Si la planificación te está robando la acción oportuna, deja de planificar
Ni te imaginas cuántas veces usamos la planificación excesiva para interrumpir la acción oportuna más que para llevar algo a cabo. Planificar no tiene nada de malo en sí… Sin embargo, me he dado cuenta, en mi vida y en la de muchas personas con las que he trabajado, que es común usar la planificación excesiva como modo de diluir las ganas de hacer algo que para hacerlo. Si te has dado cuenta que planificas como modo de evitar la acción, te propongo que te preguntes ¿qué hace que tal o cual acción se sienta tan peligrosa? Porque si en el fondo te dices y crees que lo que quieres hacer es irrelevante o tonto, lo vas a sabotear como sea aunque parezca que estás dispuesto a hacerlo. Te dejo con una frase que me gustaría que escuches: Tu deseo (o necesidad) no es inmaduro, ni tonto.