Autoapoyo no significa autosuficiencia
No crecemos en soledad, para crecer debemos, primero, haber percibido el apoyo del entorno. Si aprendimos a ser arriesgados es porque hubo un entorno que percibimos como seguro y confiable. Si esta necesidad de seguridad, por ejemplo, no fue satisfecha a plenitud, es muy difícil que desarrollemos nuestra propia seguridad y confianza. Hay una frase a la que hace algunos años me hubiera resistido «soy lo que soy por lo que el otro me ha dado». Ahora puedo ver la verdad profunda en esta frase.
A todos nos faltó cubrir ciertas necesidades en mayor o menor escala. Me atrevería a decir que casi nadie se ha sentido perfectamente aceptado, perfectamebte seguro y perfectamente respetado. Principalmente porque nuestros padres son SERES HUMANOS.
La buena noticia es que estas necesidades o experiencias faltantes pueden ser suplidas en la adultez. Aunque no podemos viajar al pasado a cambiar las cosas es como si una parte de nosotros se quedaría esperando escuchar esas palabras que siempre quisimos oír o sentir el apoyo o el respeto que en un momento nos faltó.
Gran parte de la terapia consiste en cubrir estas experiencias faltantes que dejan «agujeros» en la personalidad y brindar el apoyo que faltó para que la persona florezca. Hay dos fuerzas en ti en las que confío plenamente: tu auto-regulación organísmica y tu tendencia actualizante. Dichas fuerzas operan si encuentran el soporte adecuado del entorno. El espacio terapéutico debe ser este espacio nutritivo de soporte que nos permita actualizar nuestras potencialidades.